Balance 2020: la economía social y solidaria se dibuja como escenario preciso y vital
El pasado 24 de marzo, nuestra Asociación celebró su Asamblea anual, este año en formato on line debido a las circunstancias de la pandemia. Contó con la participación de una veintena de personas, representantes de diversas organizaciones y empresas que forman parte de la base social de nuestra entidad. En la reunión se hizo balance de la gestión económica y técnica llevada a cabo durante el pasado año e igualmente se esbozaron algunas de las líneas de trabajo que se están abordando durante este año 2021.
La presidenta de la Asociación, Mª Victoria de Diego, realizó una breve presentación en la que puso en valor el trabajo realizado durante el pasado año, a pesar de las incertidumbres y situaciones complejas vividas debido a las circunstancias de pandemia. En este sentido, quiso constatar que lejos de parar la actividad, la Asociación ha aumentado su trabajo, visibilizado en los números de impacto que se presentaron, pero sobre todo quiso resaltar la importancia de seguir apostando por acercar la economía a las personas y cómo la economía social y solidaria debe ser una palanca que se ha dibujado como precisa y vital en este momento.
En la presentación del balance de gestión del pasado año, a modo de resumen, se informó que, dentro de los programas gestionados con administraciones públicas, se habían otorgado 61 ayudas reintegrables por un importe total de 316.000 euros. Ello ha supuesto el apoyo a la creación y/o consolidación de 62 puestos de trabajo (el 43,5% de mujeres y un 80% en el ámbito rural).
Además de la gestión de ayudas reintegrables y de los programas gestionados con Ayuntamiento y Diputación de Valladolid, se hizo mención de la labor vinculada a la difusión, información y formación, con la participación en diversos talleres y cursos, así como de la acogida de personas en prácticas del itinerario formativo del ECYL sobre creación y gestión de microempresas.
Por último, también se recordó la intensa labor de coordinación con otras redes a través de la participación en REFAS (Red de Finanzas Éticas y Alternativas) así como en la Fundación Finanzas Éticas.
Respecto a las líneas de trabajo para este 2021, se esbozaron algunas tareas a abordar como un nuevo cambio en los Estatutos que visibilicen la evolución del trabajo como Asociación y enmarquen su labor dentro de las finanzas éticas, el seguir fortaleciendo redes ampliando el contacto y la colaboración con otros actores de ámbito local, regional y nacional e, igualmente, abrir un línea de comunicación más directa con los proyectos/empresas apoyadas que nos permitan conocer de primera mano sus necesidades y así poder diseñar mejores herramientas de apoyo y seguimiento.